No siempre lo viejo es peor, en decoración y en muchos otros terrenos. Hay piezas de mobiliario usadas que por los materiales duraderos y resistentes con las que están fabricadas y por haber tenido buenos cuidados, son elementos no sólo válidos para las tendencias actuales, sino que son muy cotizadas ya que son difíciles de encontrar.
Un suelo original de roble macizo envejecido como el de este piso tiene mucho carácter y puede personalizar muchísimo un hogar antes que cualquier tarima completamente nueva de peor calidad. Pero en este piso no se han limitado al suelo, hay otros detalles de madera envejecida como la mesa de comedor y el escritorio, que encajan perfectamente en el conjunto, una mezcla de nórdico moderno e industrial.
Llaman especial atención el papel de pared de la cocina y del salón, en colores naturales pero con estampados llamativos, convertidos en piezas decorativas en si mismas. Muchos detalles a imitar en este pequeño piso, desde las sillas azules de metal, las lámparas-bombilla o la puerta de entrada pintada de pintura pizarra en el interior. ¡Feliz martes!
Vía: Stadshem
2 Comments
Empapelando Online
21/07/2015 at 10:00Nos encanta el sutil papel de la cocina y el de la habitación, que con aplicarlo en una sola pared da un punto de personalidad muy acertado. Enhorabuena por el post, ¡un saludo!
Inés
23/07/2015 at 16:17Lo del papel me ha encantado y además queda genial, para mi las sillas son un gran acierto!!