Lo mejor de este DIY es que con muy pocos elementos se consigue dar personalidad y unificar unos accesorios baratos y sin excesivo carácter.
¿Empezamos con el primer DIY del año? fijaos que sencillo y que original el resultado. Solo necesitamos unas macetas de barro, terracota o incluso de plástico, pintura blanca, pintura negra (o los colores que más os gusten, pero entonces no quedaría tan nórdico :) ), cinta de carrocero estrecha, un lápiz y un par de pinceles.
En realidad el límite está en vuestra imaginación, podéis tomar este punto de partida como guía, pero lo cierto es que se podrían admitir muchos más estampados, colores, acabados, etc.
El resultado es una serie de diseños uniformes y que reflejarán vuestra personalidad y creatividad, un diy ideal para hacer una tarde de invierno solos o con vuestros hijos, ¿os animáis?. ¡Feliz sábado!
Vía: Chapter Friday
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