Focaccia

Cuando nos reunimos con amigos a comer en casa nos gusta elegir un tema, mexicano, italiano, americano, thai, etc. Tanto si cada uno hacemos algo y lo ponemos en común, o cocina todo el que invita, intentamos que todo el menú tenga ese tema. Esta receta está sacada de una de esas veces. Serví focaccia un día que el menú era italiano y la hice junto a una mantequilla de estragón para acompañar una ensalada caprese y la lasaña que trajeron unos amigos (de postre hice la pana cotta con frambuesas y arándanos que ya os enseñé hace unas semanas).

Hacer pan en casa es muy gratificante y agradecido. A pesar de ser sólo un acompañamiento servido en una comida, cuando es casero, tiene gran protagonismo, porque está increíblemente rico.

La focaccia requiere de un poquito de previsión (hay que hacer el prefermento la noche anterior) pero es fácil de hacer y la masa fácil de manipular, así que podría ser una buena receta de principiante si todavía nunca os habéis animado a hacer pan en casa.

Podéis ponerle otra cosa por encima que no sea romero y sal, como olivas negras, tomates secos, orégano, tomatitos… le dará otro aroma distinto y aspecto, pero seguirá estando muy rica. Os dejo con la receta. ¡Feliz viernes!

Receta Focaccia

Ingredientes:
Para el prefermento:
– 15 g de levadura fresca de panadería
– 100 ml agua tibia
– 100 ml de harina de fuerza
Para la focaccia:
– el prefermento
– 125 ml agua
– 350 g de harina de fuerza
– 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
– 1 cucharadita de sal
– chorrito de aceite de oliva virgen extra, sal gorda y romero para poner encima

Elaboración:
– La noche de antes hacer el prefermento. En un bol y con una cuchara mezclar el agua tibia con la levadura fresca de panadería desmenuzada y la harina. Tapar con papel film y guardar en la nevera toda la noche.
– A la mañana siguiente, sacar de la nevera el prefermento para que se temple un poco y mezclar después con el resto de ingredientes, excepto lo que colocareis encima.
– La masa resultante es elástica y nada pegajosa, así que tanto si la hacéis con una amasadora o amano es fácil de manejar.
– El método para amasar la focaccia es 2 minutos de amasado – 10 de reposo y hacéis 2 o 3 repeticiones.
– Tras el amasado hacéis una bola la colocáis en un bol ligeramente aceitado y la cubrís con un paño húmedo dejándola reposar unas 2 horas o hasta que doble el volumen.
– Pasado este tiempo, desgasar la masa suavemente y estirarla un poco con el rodillo. Colocarla en el molde donde la vais a hornear (yo siempre pongo un papel vegetal por si acaso).
– Echar un chorro de aceite de oliva virgen extra por encima y haciendo huecos con los dedos colocar ramitas de romero.
– Por último echar sal gorda y dejar reposar de nuevo tapada con un paño húmedo 30-45 minutos.
– Precalentar el horno 200ºC.
– Hornear a 180ºC durante 25 minutos.
– Sarcar del horno y dejar enfriar sobre una rejilla.
– Servir para acompañar una sopa o una ensalada, con un poco de mantequilla de hierbas o aceite de oliva virgen extra.

Fotos: delikatissen
Receta modificada: kanela y limón
Fuente de porcelana: Flow Two in One de la colección ‘Flow’ de Villeroy & Boch