A pesar de los obstáculos (una superficie de planta de sólo 36 m² y columnas de estructura en mitad de la única habitación) este pequeño estudio está rebosante de estilo.
Con una utilización magistral de la paleta de grises, textiles y madera se han creado las texturas necesarias para dar calidez y convertir este mini piso en un estiloso pequeño hogar.
La pared en azul ultramar en contraste con el resto en blanco, recoge la zona de descanso y el vestidor y es precisamente uno de esos pilares de estructura (incómodos en decoración) el que delimita el espacio con la zona de salón, en el que se agrupan los muebles alrededor de una alfombra.
El sofá sirve para separar el salón del comedor, pequeño y funcional con una mesa abatible que sirve de apoyo al equipamiento de la pequeña cocina blanca.
Todo el estudio está muy bien iluminado por las 4 ventanas de un lado y dispone de grandes armarios empotrados para almacenaje en la entrada. Lo que os decía, un piso con poco espacio, pero mucho estilo. ¡Feliz martes!
Vía: entrance
1 Comment
Natalia Nombret
04/02/2016 at 06:17Perfecto.