No hay sensación más refrescante que cobijarse en el interior de una casa de paredes y suelos blancos en verano cuando fuera el calor es intenso.
De ninguna manera una decoración con paredes en colores fuertes (rojos, anaranjados, etc.) nos darán la misma sensación de frescor que una decoración de ‘look total white’, la iluminación adecuada, suaves textiles, plantas y flores y bueno, algún ventilador, harán el resto :).
Ya nadie duda del poder de los colores y de su capacidad para modificar visualmente el tamaño de un espacio o su profundidad, pero ese poder también es aplicable a la sensación de calor y frescor. Por ejemplo, yo en verano jamás uso sábanas de colores fuertes, esas son para el invierno, en verano, blancos y blancos con estampados sutiles, que son más fresquitas, esa es mi sensación, ¿os pasa también a vosotros?
Si queréis darle un look más refrescante a vuestro dormitorio o salón optar por el blanco en paredes, suelos y techos y mobiliario del mismo color o de colores claros y dejad los más oscuros para el invierno, que producirán el efecto contrario.
Vía: Stadshem
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