Tanto si lo utilizamos para todas las paredes de una habitación, como para delimitar un espacio, el cabecero de la cama por ejemplo, el papel de pared pintado con motivos delicados aporta dulzura, tranquilidad y sofisticación a la decoración.
En este dormitorio se han empapelado 3 paredes con el modelo Beata Black de la marca sueca Sandberg que hace un bonito estampado de formas circulares anidadas en grises. Además de un punto de elegancia, el dormitorio adquiere con este modelo cierta textura, como si de repente en las paredes donde está el papel hubiera un tela mullida.
Hay que tener cuidado con el papel de pared y sus estampados, bueno, mejor dicho con los muebles y accesorios si nuestro punto de partida es el papel de pared en una habitación. Como veis, en este caso, al ser estampado de cerradas cenefas, tanto el mobiliario como los textiles en la habitación son lisos, y en tonos suaves que casan con el papel, nada de estampados extra en la funda nórdica o colores cálidos y fuertes en cuadros u otros complementos, que al final formen un batiburrillo de colores y dibujos sin sentido.
Es un arte saber encontrar un bonito estampado que case con nuestra decoración, pero cuando se encuentra, la resalta y embellece todavía más, disfrutad!
Vïa: Alvhem
1 Comment
Marta Go
05/08/2016 at 01:00Delicado el papel pintado así como el resto de la casa. ¡Qué buen gusto!