Por su tamaño y funciones, si nos apetece poner una nota discordante en la decoración global de nuestro hogar podemos hacerlo en el hall, como han hecho en este piso nórdico con recibidor barroco.
Sorprende por el exceso, por los colores intensos, por la mezcla de materiales, por los elementos dorados… en realidad sólo es una pared, que se ha vestido de forma diferente al resto blanco, casi monocromo, pero ha creado un gran impacto, destacando por encima del resto.
Como decía, el recibidor (también el vestidor, una despensa, etc.) suelen ser zonas de la casa que por su pequeño tamaño podemos modificar fácil y económicamente y permitirnos jugar de vez en cuando con otros estilos más arriesgados con los que sería más complicado vivir diariamente.
Los naranjas, fucsias y dorados de este hall son atractivos y también elegantes, pero un estilo similar en toda la casa sería un batiburrillo estridente de colores, estimulante en exceso para los que preferimos hogares serenos y calmados.
¿Qué os parece hacer algo así en casa? ¿Os atreveríais? que tengáis feliz descanso hoy festivo :).
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