Como con casi cualquier otra habitación, una para un bebé, no necesita ni tantos muebles, ni tantas complicaciones como nos imaginamos para darle ese punto delicado.
En primer lugar creo que lo mejor es olvidar el rosa y el azul si no se dominan muy bien las tendencias y tonos que estén de actualidad. En sus versiones más fuertes, son colores potentes, que mal combinados enseguida pueden hacer que un espacio resulte hortero y sin sentido.
¿Echáis de menos mas color en este dormitorio? yo no. Creo sinceramente que para un bebe es una habitación de descanso ideal, serena, luminosa y con los contrastes justos. Los juguetes de por si ya suelen tener colores bien llamativos para estimular los sentidos de los niños, por lo que cuando son tan pequeños, mantener lo que les rodea más neutro y sereno, es una buena idea.
A medida que vayan creciendo ya entrarán en juego más colores, más mobiliario y más espacio de almacenamiento, pero cuando son tan pequeñitos, la ropa, muebles y juguetes en general, caducan tan rápido, que es mejor no hacer un gran despliegue.
Daos una vuelta por el resto del dúplex que es precioso, con esa acogedora luz nórdica, tan romántica. ¡Feliz lunes! hoy os saludo desde Dinamarca, donde voy a estar unas semanas :)) ).
Vía: Stadshem
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Maite
16/06/2017 at 08:43Los baños en la decoración nórdica casi siempre me defraudan