Hola, soy Sara de Tu Cajón Vintage y un mes más vengo con mis fotos y mis recetas a endulzaros la semana. Espero que la preparación de hoy os guste y como siempre os voy a dejar también algún truquillo para que preparéis la receta como más os guste.
Esta vez con un bizcocho, un bundt cake de mandarina. Posiblemente ya estéis acostumbrados a este término, pero, realmente ¿tenéis claro a qué se refiere? ¿A un tipo de preparación? ¿Un ingrediente?
Realmente un bunt cake es un bizcocho común. Su nombre viene dado por el molde que se usa para hacer este bizcocho. Un bundt, es un recipiente con forma de corona. Actualmente en el mercado hay un montón de modelos de bundt. La mayoría de ellos preciosos, que van a dar a tu bizcocho otra categoría.
El que yo tengo es el clásico de siempre, pero hay verdaderas boniteces por ahí. Si vais a preparar un bizcocho de postre y lo hacéis porque tenéis invitados, seguid mi consejo. Usad este tipo de recipiente para hornear el postre porque va a ser un éxito seguro, un bizcocho común, se transforma en una preparación elegante, que entra por los ojos, gracias al uso del bundt.
Los tenéis hasta individuales, si ya lo que queréis, es dejar a vuestros invitados con la boca abierta, elegid unos de éstos.
Estamos en plena temporada de mandarina. En casa la devoramos, especialmente Naia que no ve más allá que esta fruta de pequeño formato. Es por esa razón que he escogido esta fruta para hacer la receta. En origen, esta preparación que he sacado del blog I love bundt cakes, se hace con naranja pero claramente si admite esta fruta, también vale la mandarina.
También comentaros que siempre preparo los bizcochos de dos en dos, por lo que doblo las cantidades. Ya de poner el horno y sacar los trastos, no cuesta nada echar un poco más. En función de los que seáis en casa el bizcocho vuela. Si no, siempre tenéis la opción de congelarlo.
Receta de Bundt cake de mandarina
Ingredientes:
– 250 g de mantequilla
– 270 g de azúcar
– ralladura de 3 mandarinas
– 4 huevos tamaño L
– 370 g de harina
– 2 1/2 cucharaditas de levadura en polvo-
– un yogur
– 125 ml de zumo de mandarina natural
– 25 g de semillas de amapola
Para el glaseado:
– 150 g de azúcar glas
– 2-3 cucharadas de zumo de naranja natural
Elaboración:
– Sacar la mantequilla de la nevera para que esté a temperatura ambiente.
– Mezclar el yogur con el zumo de mandarina.
– Tamizar la harina con la levadura. Ya sabéis que este paso es importante para que el bizcocho queda más esponjoso.
– Batir la mantequilla blanda con el azúcar y la ralladura hasta que quede bien cremosa.
– Añadir los huevos uno a uno y batiendo bien después de cada adicción.
– Incorporar la harina alternando con la mezcla del yogur, por lo menos en tres veces, terminado por la harina.
– Hornear a 160º durante 60 minutos o hasta que veáis que el bizcocho ya está hecho.
– Para el glaseado mezclar el azúcar glass con el zumo de mandarina, poco a poco. Aquí os he puesto los ingredientes pero yo realmente lo he hecho un poco a ojo hasta conseguir la textura que quería.
– Un último consejo, sino queréis que os quede demasiado dulce y vais a poner glaseado, bajad un poco la cantidad de azúcar del la masa.
Fotos y estilismo: Sara de Tu Cajón Vintage
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