Lo que antes fuera una escuela en el centro de Estocolmo se ha dividido en pequeños y grandes apartamentos con un elegante estilismo, desarrollados como viviendas del futuro.
En este caso es uno de los pisos pequeños, en concreto de sólo 33 m² pero muy bien resuelto, gracias a la gran altura al techo de casi 4 metros. Es un edificio de principios del siglo XX reflejado sobretodo en el exterior y los grandes ventanales, ya que el interior está completamente reformado en 2017.
Ya hemos comentado antes que cada etapa de la vida tiene unas necesidades propias y distintas y ésta es una opción fenomenal como primera vivienda, esa en la que uno se independiza de la familia y estudia o trabaja.
Aunque son poquísimos metros, la genial distribución con la cama en un segundo piso y el resto diáfano, hacen que se vea más grande. Importante que el cuarto de baño no es minúsculo como sucede en muchos apartamentos de este tamaño en Suecia y Dinamarca y tiene lavadora propia, otra cosa que a veces tampoco es habitual.
¿Qué os parece? ¿Podría haber sido/ser vuestro primer piso de independizados? el mío seguro, me habría requete-encantado haber podido vivir sola en un piso así. ¡Feliz jueves!
* NOTA: Habréis visto que el post de ayer ha desaparecido del blog y lo sentimos profundamente porque era una decoración muy inspiradora y os gustó mucho a todos, pero la dueña del apartamento, una bloguera polaca, nos exigió que borráramos las fotos sin más explicación, a pesar de que nosotros las obtuvimos de la web del estudio que había hecho la reforma, colocamos la fuente y los enlaces correspondientes y no había en esa web ningún requisito de uso de las imágenes. Lo sentimos, de verdad :(.
Vía: Wrede
2 Comments
Alba
26/04/2018 at 06:27A mí también me hubiera encantado independizarme en ese mini piso y no en los apartamentos cutres de 23 y 27 metros cuadrados que fueron mis primeras viviendas :-)
Anónimo
26/04/2018 at 14:54Ideal para primera vivienda.