Hola, soy Sara de Tu Cajón Vintage y aquí estoy un mes más con uno de mis dulces habituales. Hoy vamos con una receta dulce y de temporada. Con una de las frutas por excelencia de estos meses, las fresas.
Porque si por algún momento habías pensado que las fresas ya se habían acabado estás equivocada, han vuelto y lo hacen con fuerza. Tengo que confesar que la fresa es una de mis frutas del año favoritas y cuando se acaba la temporada siempre me da la sensación de que no he comido suficientes.
He de reconocer que no como mucha fruta, en realidad en invierno casi ni la pruebo. Se lo que me vas a decir y tienes razón, pero es que no me llama nada de nada. Hasta que llega marzo y me estreno con la fresas. Lo que no consigo entender es con lo buenas que están por qué huele tan mal la nevera, seguro que no soy la única que lo piensa.
He escogido esta fruta de temporada para completar esta receta pero no por el hecho de no encontrar fresas vas a dejar de hacerla ¿no? Por eso te voy a hacer alguna sugerencia para añadir como ingrediente. Las dos opciones estrella serían pepitas de chocolate o arándanos secos. Bueno, mis dos opciones, quiero decir. Y si ya combinas pepitas de chocolate blanco con arándanos, éxito seguro.
Claro está, que unas galletas de mantequilla se comen perfectamente sin nada.
La receta es muy sencilla de hacer. Lo que más me gusta es que apenas necesita elaboración. No me gusta nada eso de tener que amasar y amasar, se me da fatal, y estas galletas sólo requieren una ligera mezcla.
Receta de Galletas de fresa
Ingredientes:
– 300 g de harina
– 100 g de azúcar avainillado
– 2 yemas de huevo
– 100 g de mantequilla
– una pizca de sal
– 3 fresas maduras
Elaboración:
– Mezclamos el azúcar con los huevos. Incorporamos la harina y amasamos. Cuando estén todos los ingredientes integrados hacemos un rulo que envolveremos con papel film y meteremos una hora a la nevera. Mientras picamos las fresas.
– Para darle forma a las galletas cortamos el rulo en discos finos. Colocamos uno debajo y sobre el unos trozos de fresa y sobre éstos una tapa de masa, aplastamos y ya está.
– Metemos al horno a 180º hasta que veamos que tienen un ligero color dorado.
Fotos y estilismo: Sara de Tu Cajón Vintage
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