Cuando dos arquitectos se compran una casa para reformar y se tienen que poner de acuerdo en estilo y distribución puede haber diferencias, pero cuando encuentran el punto medio y se comprometen se refleja en casas como este loft madrileño.
La vivienda pertenece a un edificio de los años 30 y lo que en un principio era un piso oscuro y con muchas divisiones se ha convertido en un espacio diáfano, dinámico, luminoso y colorido.
Al realizar la reforma la pareja descubrió materiales y elementos arquitectónicos originales que recuperaron como las vigas de acero, muros de ladrillo visto y mosaicos hidráulicos que dotan a la vivienda de historia y personalidad propias.
En la decoración reconoceréis muchos muebles y accesorios de Ikea y Zara Home, lo que demuestra que un loft de diseño también puede personalizarse con piezas low cost y producidas en serie. ¿Qué os parecer? ¡feliz martes!
Vía: Mi casa revista, reforma, diseño e interiorismo: Idearch Studio, fotos: Miriam Yeleq, plano: Hearst Infografía
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Kika
29/05/2018 at 08:29Uf, el dormitorio pegado a la cocina…NO