Temporal en el exterior y calor de la chimenea en el interior, las cottages de verano en América son igual de adorables en invierno.
Situada en Fire Island, frente a las costas de Long Island, New York y en un estilo coastal típico de la zona noreste de Estados Unidos, esta casita de verano está claro que tiene el mismo encanto o más en invierno.
Es una zona donde nieva mucho en invierno y se nos ocurre que con nieve todavía tiene que ser más encantadora.
El exterior es el típico de las casas de los Hamptons, en un acabado en pequeños listones de madera oscura y el entorno no puede ser más idílico en medio de la naturaleza, junto a las playas vírgenes de la zona.
En el interior mucho respeto por la propia vivienda (fue construida en 1911) y su estilo, sobre un lienzo totalmente blanco, poco mobiliario y muy bien seleccionado, piezas de anticuario, de segunda mano y recuperadas de centros de reciclaje, textiles naturales en neutros y pocos contrastes de color, la mayoría juegan con los tonos de madera.
Es una monada de casita, solo para privilegiados, la zona donde se encuentra es carísima y de acceso muy restringido, de hecho en Fire Island no pueden entrar coches, solo se puede mover uno andando o en bici. ¡Feliz lunes!
Vía: Maryn, fotografía: Marta Xochilt Perez,
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