Cómo decorar una habitación infantil como hacen los nórdicos

La elección de colores, las texturas y la distribución hace las habitaciones infantiles nórdicas mucho mas sobrias, que las españolas.

En las decoraciones españolas han ido cambiando, afortunadamente, el color y el aspecto de los dormitorios infantiles, pasando de temáticas en exclusivo azul para niños y rosa para niñas, a colores pastel apagados y blancos.

Cosa mas rara ya, es que en las decoraciones de aquí encontremos negros, o colores intensos mas pensados para adultos que para niños, como encontramos en dormitorios de niños nórdicos. Lo mismo que los colores pasa con los muebles y juguetes, en las habitaciones nórdicas, ni todos son nuevos, ni de colores estridentes, hay mucho reciclado.

¿Cuáles son las claves entonces para decorar una habitación infantil a la nórdica? Os hemos recogido unos cuantos puntos a continuación que las resumen:

Mezclar muebles nuevos y antiguos

No sabemos por qué en las habitaciones de peques españoles todo tiene que ser tan nuevo, ni tan brillante, con lo bonito que es introducir una cómoda heredada o un sillón retapizado de casa de la yaya. La errónea idea de que todo tiene que ser nuevo, de que lo nuevo sea mas higiénico o clínico como si los niños tuvieran que estar en una burbuja, añade esa frialdad y estandarización a las decoraciones nuestras, en vez de personalidad y calidez.

Utilizar colores empolvados y neutros

Ni hay que descartar el rosa, ni el azul, pero si utilizarlos correctamente, en su justa medida y en el tono adecuado. No todas las habitaciones rosas son acogedoras y bonitas por ser rosa, hay de hecho dormitorios horripilantes, que mas parecen la casa de torturas de una peli de terror, que un lugar donde debería crecer una niña o un niño.

Atreverse a utilizar blancos y negros, tonos empolvados, todos los neutros, beiges, arenas, grises es la mejor forma de crear un dormitorio atemporal y en el que con pequeñas modificaciones nuestros hijos puedan crecer, sin necesidad de hacer cambios muy grandes en las diferentes etapas. Los neutros ayudan a que el ambiente sea relajado, en lugar de los colores vivos e intensos que los estimulan.

Añadir calidez y suavidad con textiles y alfombras

Una habitación infantil, además de agradable y decorada con colores que calmen a nuestros pequeños, debe estar provista de texturas blandas y textiles que protejan a los niños, alfombras, cojines, cortinas y colchas, son necesarias para protegerles de los suelos fríos, la luz en exceso, el frío, etc.

Incluir juguetes neutros de exposición

Si algo no puede faltar en la habitación de un niño son los juguetes. En la decoración podemos introducir los antiguos que tengamos o los nuevos, en función del color y la forma, que encajen con el resto. Es decir, todo lo que forme parte de la decoración debe encajar con esta, el resto de juguetes de los peques, que suelen ser de colores intensos y fuertes, para estimular sus sentidos, los guardaremos en cajas, baules y lugares de almacenamiento cuando no se usen, ya que sino ‘ensucian mucho’ la decoración.

Crear zonas en función del uso

Por último, es importante delimitar zonas en la habitación, la de descanso, con la cuna o la camita, la de juegos con una alfombra, la de deberes con un escritorio o una silla y una mesa, la de vestidor con una cómoda o un armario, etc. Para ello nos ayudaremos del mobiliario, accesorios y textiles, esta división enseñará a los peques mientras crecen, que las cosas tienen su sitio y las diferentes actividades, su lugar.

En este dúplex sueco que os mostramos podéis ver una habitación infantil que recoge todos esos puntos, ¿notáis la diferencia con las españolas?

Vía: Alvhem