La idea equivocada de que el blanco por si mismo es frío, está muy extendida entre los poco entendidos en decoración, os enseñamos esta bonita casa, donde se demuestra lo contrario.
La luz natural, la artificial, la de ambientes, las texturas de los acabados, la distribución e incluso el mobiliario son los que hacen una decoración fría o cálida. No por elegir un look todo blanco, ya se convierte en frío o uno rojo en cálido.
Hemos estado en salones totalmente blancos más cálidos que una cocina rústica de campo, lo importante siempre ha sido la luz y las texturas. Si añadimos a una decoración blanca, accesorios y muebles de madera natural, tejidos naturales de algodón, lino etc. plantas y flores naturales y le aportamos la luz adecuada, tenemos garantizado un ambiente limpio, ordenado, fresco y cálido a la vez, donde nos sentiremos cómodos y arropados. Echad un vistazo a esta casa y mirad lo acogedora y cálida que parece y qué bien han usado todos esos elementos para decorar.
Un hospital de paredes verdes claro, es un lugar frío (y no es blanco), la frialdad y el aspecto tan clínico, la da, la falta de ese toque personal, hogareño y acogedor. En cuanto añadimos un poco de madera y textiles ese ambiente cambia.
¿Os gustan los espacios en blanco total? ¿qué tipo de accesorios y complementos utilizáis para dar calidez a vuestros hogares blancos?
Vía: Scandi concept
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