Hola, soy Abel de Gonzalez y este jueves nos vamos a un sitio muy particular, el cual llevaba dos años esperando poder publicarlo y hablar de él.
Hace dos años saltaba la noticia de que el prestigioso estudio de arquitectura Snøhetta iba a proyectar el que sería el primer restaurante submarino de Europa en la costa sur de Noruega. Dos años después de esa noticia, el restaurante ha abierto sus puertas, y sí, es tan increíble como cabe imaginar.
Inspirándose en un periscopio hundido, el estudio ha diseñado un edificio que literalmente se hunde en el mar, con un gran ventanal en la parte hundida para que los clientes puedan ver las vistas submarinas.
El exterior del restaurante cuenta con un armazón de hormigón en bruto, para integrarse en el paisaje, mientras que, en el interior, paredes revestidas de roble sin tratar crean un ambiente cálido que evita la sensación de claustrofobia.
Por lo demás, desde los muebles hasta el suelo, pasando por la iluminación en gradiente, es sencillo, bello y sereno, para no robar protagonismo al verdadero atractivo y punto focal del restaurante: El fondo del mar.
Fondo que es visto gracias a una ventana panorámica de 11 metros de ancho por 3 de alto que abarca la totalidad de la pared inferior, para lograr una sensación de inmersión total.
Que lo disfrutéis.
Under — Proyecto: Snøhetta — Fotografías: Inger Marie Grin
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