A veces, en decoración, una única pieza tiene el poder de dominar e influenciar todo un espacio.
No hace falta pintar o empapelar una habitación entera de rosa o naranja o azul, para que ese color destaque por encima del resto de elementos y colores en la decoración.
Influirá siempre la base, el lienzo, en el que esa pieza está dispuesta. Sobre una base clara o blanca, cualquier color o tono oscuro destacará y será el punto de atención. En este salón de neutros son los toques frambuesas los que llaman especialmente nuestra atención.
Esa habrá sido la intención del interiorista o del dueño de la vivienda, darle protagonismo a ese cuadro y a la silla de diseño Ant, diseñada por el danés Arne Jacobsen para Fritz Hansen.
Como veis, el poder de las dos piezas es tan potente, que no hace falta llenar toda la habitación de ese color para que tenga protagonismo, ese es el talento de los decoradores, saber cuánto es necesario, para solo dar un toque y no resultar abrumador.
No os perdáis el tour de este piso sueco de 75 m² que tanto la cocina, como los dormitorios tienen muchos elementos preciosos para inspiraros. ¡Feliz jueves!
Vía: Bjurfors
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