Este apartamento de 100 m2 en la parte alta de Sant Antoni, Barcelona, ha sido renovado respetando la arquitectura tradicional catalana.
Nos encantan las reformas modernas, las que consiguen darle un giro de 180º a una vivienda vieja y destartalada, pero las renovaciones que respetan y combinan tradición y modernidad, esas, tienen mucho más mérito si cabe.
Hacer nuevo y moderno, lo viejo y tradicional, no es sencillo. Remates imposibles, distribuciones caprichosas, formas y materiales que no entran en los estándares actuales, etc. muchas veces hay que recurrir a artesanos y al trabajo a mano, para poder darle vida a viejos acabados, pero cuando vuelven a renacer, lucen y brillan más que cualquier material nuevo.
A las fotos nos remitimos, fijaos en la maravilla de suelos de baldosa hidráulica de este apartamento barcelonés, las ventanas y las contraventanas. Estos materiales y formas son complicadas de encontrar hoy en día y difíciles de trabajar y es maravilloso verlos con vida nueva, integrados totalmente con el resto de elementos necesarios para el día a día actual.
Nuestro estilo catalán es muy apreciado dentro y fuera de nuestro país y no nos extraña, porque esos edificios de época, con esa luz y ese clima y el toque moderno, minimalista nórdico en el interior, se convierten en viviendas ideales para vivir en el centro de Barcelona. A ver si os gusta ¡feliz lunes!
Vía: Larsson Estate
1 Comment
Yolanda
30/06/2020 at 08:56Me encanta. Es precioso. Las paredes de ladrillo son la clave. Y luego ya todo lo demás. Echo de menos el plano. Las ventanas aportan también calidez y la pera son los radiadores, que son enormes pero no quedan mal.