Hola soy Mery, de BLANESPACIOS, hoy quería hablaros de los ambientes nórdicos diáfanos y con apenas mobiliario que pueden, en muchos casos dar sensación de vacío.
Sin embargo, con una buena mezcla de materiales y texturas y un mobiliario y decoración justos y necesarios, es posible crear espacios acogedores con mucha calidez.
En lo que a mobiliario se refiere, elegir sólo los imprescindibles es la clave para conseguir esa amplitud y minimalismo sin obviar la funcionalidad y el confort deseados. Si se eligen muebles de diseño nórdico, nos aseguramos en que ese aporte de calidez será óptimo, especialmente si nos decantamos por las piezas de madera natural.
Las paredes, suelos y superficies estructurales deberán revestirse con tonos lisos o texturas cálidas, pero sin recargar, muy sutiles y con la saturación apropiada para dar sensación de tranquilidad, como los blancos rotos en sus versiones más cálidas.
Existen infinidad de materiales respetuosos con el medio ambiente que al combinarlos aportarán la sensación y bienestar tan deseado. La madera en suelos es un estándar de los interiores nórdicos, que de por sí, aporta calidez incluso a las decoraciones más minimalistas.
Cuando se habla de materiales que aporten calidez, la madera con diseños sencillos, las fibras, textiles naturales de algodón o lino, el barro, terracotas, cerámicas en tonos lisos son otras buenas elecciones.
Son en aquellos complementos, accesorios o algún punto focal donde la personalidad hará su presencia, con la inclusión de diseños geométricos, animales, flores, naturaleza.
Mirad en este apartamento sueco el salón por ejemplo, como han utilizado todos esos accesorios y textiles para crear una atmósfera más confortable.
Recordad siempre que en la sencillez está la belleza, la tranquilidad y el estilo nórdico.
Fuente: Alvhem
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