Tres mesas auxiliares de diferentes formas, alturas y materiales están dispuestas en este salón y no solo no desentonan, sino que cumplen bien su función y se integran perfectamente en el estilo decorativo.
Las mesas auxiliares son grandes aliadas en decoración, por su pequeño volumen y tamaño pueden moverse de una habitación a otra y tener distintas funciones allá donde se ubiquen.
Decorativamente hablando complementan muy bien los ambientes, rellenando espacios y añadiendo funcionalidad sin recargar, por eso tener una casi que no basta, hacen falta más :).
En este salón hay tres diferentes, dos anidadas, una con el sobre de cristal transparente y la otra de metal pintado de negro y que hacen las veces de mesas de centro y la tercera mesa situada a un lado del sofá y parece tener el sobre de piedra o mármol, no distinguimos muy bien en la foto, básicamente hace de apoyo a las otras.
Como decíamos, las mesas auxiliares pueden cambiarse de sitio muy fácilmente y sernos un buen accesorio cuando lo necesitemos según el momento. Se nos ocurre, que esa mesa con el sobre de piedra que además tiene un asa, puede utilizarse perfectamente en el balcón o en la cocina, como espacio extra de apoyo si se tienen invitados por ejemplo, para dejar bebidas u otros elementos.
En viviendas pequeñas son muy prácticas, que es donde se hace importante tener pocas piezas de mobiliario, pero con varias funciones, ligeras y fáciles de transportar o de cambiar de sitio.
¿Tenéis mesas auxiliares en casa? ¿Y mesas anidadas? ¿son iguales en diferentes tamaños o de estilos distintos cómo en este ejemplo? ¡feliz lunes!
Vía: Stadshem
No Comments