Es una técnica muy utilizada cuando no se quiere crear contraste entre elementos en una decoración, a simple vista, uno no se da cuenta de cuando empieza una parte y otra.
¿Os habéis fijado en esta cocina que maravilla? Es una utilización de esta técnica de ‘camuflaje’ perfecta. Pared y muebles son prácticamente un todo, casi no se percibe que se puedan abrir los armarios o que ahí haya un frigorífico doble, los hornos son los chivatos, de que eso no es una pared, sino nos pasarían desapercibidos.
El efecto es muy limpio y minimlista, los protagonistas son los revestimientos y acabados, el suelo de madera maciza en espiga, maravilloso y la encimera cerámica. En estas decoraciones no se quieren exponer a la vista ni accesorios, ni menaje, todo está escondido.
Ojalá hubiera más fotos de esta villa situada al oeste del centro de Estocolmo, donde pudiéramos ver más fotos de la cocina, el comedor y el salón, porque tiene pinta de estar fenomenal.
El combo gris en paredes y suelo de parqué se repite en las zonas comunes, pocos muebles en general pero bien elegidos, piezas de diseño, como las sillas de comedor el modelo silla Wishbone o silla CH24 de Carl Hansen o esa magnífica credenza de madera de teca en el salón, de diseño danés.
Disponer de metros cuadrados no significa llenarlos de cosas, es algo que los nórdicos aprecian y a nosotros nos fascina como lo resuelven sin que el espacio resulte vacío. ¡Feliz miércoles!
Vía: ESNY
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