Que el color blanco en nuestras paredes y techos ilumina y amplia visualmente el espacio es algo en lo que todos estamos de acuerdo, pero el resultado final puede resultar frío para algunos.
Influyen, entre otras cosas, cómo y en qué cantidad es la luz natural que entra por las ventanas y por supuesto, el resto del interiorismo y la decoración. Ciertos revestimientos producen una sensación fría como los suelos de mármol o baldosas y también los acabados brillo, en los que la luz puede reflejarse y hacer efecto espejo.
Por otro lado, los colores que elijamos para el mobiliario y los accesorios tendrán gran influencia en el resultado final, más frío o más acogedor. Tan sencillo como que si elegimos colores fríos o cálidos tendremos un resultado u otro.
Tampoco hay que olvidar las texturas en forma de textiles especialmente. Creednos si os decimos que hemos visto decoraciones en blanco absoluto que eran mucho más cálidas gracias a la luz de ambiente, la luz natural y los textiles, que decoraciones donde se había usado un color cálido solo aquí y allá.
Para los que queréis un aspecto limpio y en calma, pero el blanco os resulta muy frío, os recomendamos optar por blancos rotos o tirando a colores arena, como en las paredes del apartamento de hoy. De entrada, la base y punto de partida para el resto del conjunto ya es más cálida, por lo que ese efecto acogedor os resultará más fácil de replicar.
La vivienda que os traemos este lunes es un pisito nórdico muy pequeño, pero fijaos qué bien decorado está, ¡feliz lunes!
Vía: Alvhem
1 Comment
Verónica
08/03/2022 at 10:01Me gusta el color arena y los cristales superiores del dormitorio me parecen una buena idea para aportar luz y claridad.