Es el fuerte contraste de texturas en este dormitorio lo que lo hace tan original y tan único.
Si nos preguntáis a nosotros por esa pared de ladrillo visto, os contestaríamos con total sinceridad, nos gusta mucho verlo, en revistas y estilismos, pero jamás lo tendríamos en casa :((.
Es muy peculiar mostrar la pared original de 1927, cuando fue construido el edificio, y apreciar cómo y qué materiales se utilizaron, pero a nosotros nos parece un sitio atrapa-polvo complicado de mantener limpio, tal cual lo vemos hoy en estas fotografías, y desde luego en el dormitorio sería un NO-NO por alergias, difícil limpieza, etc.
Eso no quita que nos encanten las imágenes y lo armónico de la decoración, con el resto de elementos que acompañan, los suaves textiles de algodón y lino, la alfombra de cáñamo, la lámpara de pantalla de papel de arroz, etc. en esos colores naturales, tierra y arena.
Es un pisito pequeño de 38 m², pero muy recogidito y coqueto, perfecto para un estudiante ¿os gusta? ¿qué opináis del ladrillo visto en interiores? ¿lo tendríais así en el dormitorio o mejor una version más pulida o incluso pintada? ¡Feliz lunes!
Vía: Kvarteret Mäkleri
No Comments