A estas alturas ya todos los aficionados a la decoración sabéis lo que es la chalk paint o pintura a la tiza, esa pintura que permite renovar muebles sin lijado.
Aunque vaya, ese es solo uno de sus multiples usos, porque con la chalk paint se pueden pintar paredes, azulejos, muebles, cualquier objeto prácticamente de cualquier textura, tanto para uso interior, como para exterior, la verdad, es una de las pinturas más polivalentes que conocemos.
Lo mejor es consultar en el centro de bricolaje o nuestra tienda de pinturas de confianza, ya que, dependiendo de la superficie, deberemos usar un tipo u otro de pintura a la tiza, pero todas tienen en común que no hay que lijar antes, solo limpiar y el resultado final es un color mate aterciopelado.
En casa hemos usado chalk paint para pintar puertas de madera, de formica, azulejos y paredes con excelentes resultados, incluso en zonas de mucho tránsito. Nos encanta este producto y lo recomendaremos siempre para reformillas de bajo presupuesto en cualquier habitación de la casa.
En este apartamento danés podéis ver su uso en paredes, se aprecia perfectamente ese efecto mate aterciopelado de la pintura a la tiza, perfecta para decoraciones tranquilas donde queremos que la luz se quede, no rebote y deslumbre.
Como el tema de los colores es algo tan particular a lo mejor os gustarían otros para cada habitación, pero lo que decimos, en cuestión de clores cada uno tenemos nuestros gustos así que no es criticable. ¿Habéis utilizado alguna vez esta pintura, qué pintasteis? ¿Os gusta el resultado? ¡Feliz miércoles!
Vía: Alt
1 Comment
Miriam
01/06/2022 at 11:27A destacar de este piso los suelos y alfombras. Gran acierto