Pequeño pero muy práctico y acogedor, así es esta vivienda de apenas 40 metros cuadrados que hará las delicias de los que quieren vivir solos en el centro de la ciudad y prefieren un espacio reducido.
Podrá sonar raro, pero no todo el mundo quiere una gran vivienda, no es siempre algo deseable, ni útil en algunas etapas de nuestra vida.
Si vivimos solos, tenemos pocos objetos personales, no pasamos mucho tiempo en casa y nos cuesta limpiar, esta vivienda es la perfecta: semi-abierta (a ese marco entre el salón y la cocina le han quitado la puerta para ganar espacio) para un mejor aprovechamiento, con espacio de almacenaje, sitio para relajarse, cocina grande para recibir un par de amigos a cenar y un cuarto de baño acorde con el resto.
La decoración es además muy agradable, sobre un lienzo blanco roto en paredes y techos, suelo de pino ya gastado, más textiles y muebles en el mismo tono de blanco, salpicados de tonos arena y madera y poquitos contrastes en gris oscuro, paleta que se repite en el salón – dormitorio y en la cocina.
Esta última con un toque más rústico con ese rincón de ladrillo visto. ¿Qué os parece este minipiso? Seguro que los estudiantes que en estos momentos estén buscando lugar para vivir en otras ciudades a las suyas darían lo que fuese por poder vivir en un espacio así, ¿nos equivocamos? ¡Feliz martes!
Vía: Alvhem
5 Comments
amparo
19/07/2022 at 06:57Lo de la cama en el salón no lo veo, pondría un sofa cama.
Luz Vintage
19/07/2022 at 12:43¡Qué bonito!
Mónica
19/07/2022 at 16:26Ideal, me encanta cada detalle y ese aire tan femenino.
Bicho
20/07/2022 at 00:31No entiendo como, en 40m, la cama y el sofa estan juntos. Yo vivo en 40m y tengo dos habitaciones, salon, comedor y cocina independiente..
Marta
02/08/2022 at 00:52En los países nórdicos privilegian la cocina. Es decir, en el sur de Europa, no hubiéramos dudado en sacrificar la cocina para meterla en el salón y nunca hubiéramos prescindido del dormitorio. He notado que en los países escandinavos sucede todo lo contrario. La cocina va separada, en la mayoría de los casos.
Pero juzga con tus propios ojos, mira las casas de una agencia inmobiliaria española y mira las de una agencia sueca. No hay color, ganan siempre las suecas.