Ya os hemos hablado de estas casitas de campo o de huerto, que en realidad no son viviendas, pero algunas están tan bien resueltas y decoradas que nos encantaría que lo fueran.
Una casita de colonia (traducción directa kolonihave hus en danés, por ejemplo) es básicamente una cabaña o caseta, para almacenar trastos en un terreno donde se puede tener un huerto. Forman parte de una comunidad, en la que hay agua y electricidad comunes y en las modernas también puede haber baños, parque infantil, parking, etc.
Como todo el mundo no quiere tener huerto, pero si un espacio en el campo en el que pasar las mañanas o tardes libres, alguna ya son más que casetas para trastos y se han convertido en mini casas, con cocina, saloncito – comedor y hasta un sitio para echarse una siesta. A la mayoría le falta cuarto de baño por lo que os decíamos, y es que en estas casas no se puede vivir, eso está prohibido.
Esta casita en concreto tiene 26 m² y 250 m² de terreno, y es perfecta para ir a pasar el día al campo, toda de madera, con esa cocinita con ventanal tan bonito y la cama que han montado en el altillo entre el tejado de dos aguas.
Y si el interior es para comer ahí con la familia o echar una tarde de juegos de mesa con los sobrinos el exterior no se queda atrás, perfecto para una comida familiar o un brunch del domingo con las amigas, para andar descalzo por la hierba rodeado de esos árboles frutales.
Nos encantan este tipo de mini construcciones y nos encantaría que aquí también se decoraran las casetas de fincas y huertos como estas nórdicas, ¿qué pensáis? ¡feliz miércoles!
Vía: Kvarteret Mäkleri
1 Comment
Mónica
07/09/2022 at 21:26Es una monería, adoro el estilo de vida de los países nórdicos.