Hay viviendas que nos llaman la atención por su tamaño, otras por la decoración o la arquitectura, esta sin duda es por la creación de ese espacio elevado acristalado en sobre la cocina.
En realidad, este ático – dúplex tiene muchos detalles a los que se nos van los ojos, desde esa imponente altura al techo de hasta 4,5 metros, hasta los revestimientos de cemento, la minimalista chimenea de obra, la cocina abierta al salón o el limitado, pero ideal espacio exterior donde tomaran el sol los dueños de este hogar sueco.
A pesar de que no hay muchas ventanas, la creación de una en el techo y la distribución abierta ayudan a iluminar bien la vivienda.
Los acabados que han elegido de cemento pulido, cristal, hierro y madera en varios tonos de gris, han clavado un estilo minimalista a medias entre un nórdico raw e industrial.
Leyendo el histórico del edificio de más de 100 años, es curioso ver en qué año llegaron los avances y reformas, por ejemplo, en 1920 se instaló la electricidad, en el 1927 los wc o en 1944 los ascensores o cómo este ático fue la union de un apartamento y una buhardilla de almacenaje que había en el edificio y que no tenía utilidad.
Por eso esa gran altura al techo y esas formas caprichosas en los techos inclinados y las vigas vistas. Es una gran vivienda de 92 m² muy cerca del centro de Estocolmo, ¿qué os parece? ¿viviríais aquí? ¡feliz martes!
Vía: Alexander White
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