Si en un pequeño apartamento como este de 38 m² apostamos por el minimalismo y varios tonos de gris, jamás fallaremos, será una vivienda sencilla pero estilosa.
Partimos de la base de que la vivienda está limpia, los revestimientos y acabados son pulcros y no hay grandes desperfectos a la vista.
En espacios pequeños hay que tener cuidado con la cantidad de elementos que elegimos, poco de un color mal elegido puede tener el mismo resultado fatal que, mucho y multicolor, el efecto de uno y otro serán distintos, pero igual de erróneos, harán la vivienda o fría y desangelada o un caos.
Este apartamento no es nuevo, el edificio data de 1909 y, aun así, nos resulta muy moderno y urbano. Los muebles de colores oscuros, mate, completamente lisos, de líneas rectas evocan siempre modernidad, en este caso solo rota, por la chimenea tradicional y un par de piezas de mobiliario de madera, que hacen un bonito contraste suavizando el ambiente junto al sofá blanco.
Nos gusta especialmente como han alargado la encimera de la cocina hacia la ventana, añadiendo almacenaje de una forma fluida. El conjunto es un apartamento pequeño pero muy bien aprovechado ¿no creéis? ¡feliz martes!
Vía: Mäklarhuset
1 Comment
Mónica
24/01/2023 at 15:36Precioso, todo muy integrado. Sin distorsión, sin ruido. Y encima dos camas independientes. Es una maravilla conseguir tanto en tan poco espacio.