La mejor técnica para integrar un elemento en otro si crear ningún contraste, es que sean del mismo color.
En posts anteriores hemos visto como pintar los muebles de la cocina del mismo color que la pared o una estantería, armario o tener una puerta del mismo color que la pared, integraba esos elementos sin destacar, prácticamente podemos decir que se camuflan y pasan desapercibidos.
En este coqueto dormitorio infantil sucede eso con los rodapies por ejemplo, que, aunque son altos, ni se perciben, porque son exactamente del mismo color que la pared.
El techo del mismo color que el de las paredes da sensación de continuidad y profundidad a la habitación, sin el corte típico de un techo blanco al que estamos acostumbrados.
Los dueños de este apartamento nórdico han reproducido la misma técnica en casi toda la casa, en el dormitorio principal el gris es el color protagonista, con paredes, techos y armarios de ese color; en el cuarto de baño no es pintura, pero el mismo revestimiento en suelo y paredes y en la cocina abierta al salón han elegido un acabado que simula cemento pulido y que crea un efecto minimal y casi brutalista.
¿Qué os parece la técnica la copiaríais? ¡feliz lunes!
Vía: Historiska Hem
1 Comment
Yolanda
20/02/2023 at 09:04Me parece precioso, pero una reforma de ese tipo debe costar un dineral. No es igual poner solo las paredes de una forma que hacer también a juego el techo y armarios. No se puede negar que es un a maravilla y con buen gusto.