En los países nórdicos, el estilo de vida y la arquitectura se fusionan en una hermosa combinación que se refleja en el diseño de interiores. Una de las características distintivas de las viviendas nórdicas, como apartamentos y pisos, es la presencia de cocinas grandes con espacio para el comedor.
A diferencia de las tradiciones en España, donde las cocinas suelen ser más pequeñas y el comedor se traslada al salón, en los países nórdicos, la cocina se convierte en un espacio multiuso que fomenta la interacción social.
El encanto de la madera es una de las señas de identidad más destacadas del estilo nórdico, también en las cocinas, como esta tan bonita que os mostramos hoy.
En esta cocina la madera crea una atmósfera acogedora y atractiva que invita a pasar tiempo ahí. Los muebles de color oscuro, la encimera de mármol y los poquitos detalles decorativos, combinados con una paleta de colores suaves y claros, contribuyen a crear un ambiente sereno y relajante.
La estantería del otro lado de la pared, el gran ventanal que lo inunda todo de luz natural, la tradicional chimenea de azulejos sueca y la mesa de madera robusta con las sillas de diseño, completan esta cálida y apetecible cocina.
La ventaja de tener el comedor en la cocina está clara, todo está más a mano y es más funcional, la desventaja es precisamente lo mismo, porque es el mismo sitio donde se cocina y se disfruta, es necesario mantener la limpieza y el orden a raya, para que no estropee la experiencia.
No os quedéis solo con la cocina, daos una vuelta por el resto de las habitaciones de este apartamento de 58 m² que seguro vais a encontrar más inspiración. ¡feliz martes!
Vía: Historiska hem
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