Aunque aún queda mucho por hacer en términos de interiorismo y decoración en la Costa del Sol, es inspirador presenciar cómo los usuarios se inclinan cada vez más hacia un enfoque que optimiza los espacios y aprovecha al máximo la iluminación natural.
En la reciente reforma de un apartamento con casi 30 años de antigüedad en Puerto Banús, se llevaron a cabo cambios significativos que han transformado por completo su apariencia y funcionalidad. Una de las principales mejoras fue la eliminación de tabiques y pasillos innecesarios, lo que permitió maximizar el espacio en las áreas comunes. Con sus generosos 103 m² y 4 dormitorios espaciosos, este apartamento fue concebido originalmente como un refugio para disfrutar del verano y las vacaciones en la costa.
Además, cuenta con una amplia terraza de 42 m² que invita a disfrutar al máximo del entorno exterior. Por supuesto, no podemos olvidar mencionar que forma parte de una urbanización que ofrece acceso a piscinas y jardines, brindando una experiencia completa de relax y confort.
La elección de revestimientos y decoración interior se basó en la simplicidad y la estética minimalista característica del estilo escandinavo. Esta elección no solo facilita el mantenimiento del apartamento, sino que también lo convierte en una opción ideal para alquileres vacacionales. Al reducir al mínimo el mobiliario y los elementos personales, se logra una apariencia ordenada y funcional, además de facilitar la limpieza y el proceso de recibir a los inquilinos.
En cuanto a los suelos y baños, se optó por baldosas de gran tamaño, las cuales no solo brindan una apariencia moderna y sofisticada, sino que también aportan una sensación de amplitud y frescura al ambiente. La paleta de colores elegida se centra en tonalidades neutras, como los grises, creando un efecto visual limpio, elegante y atemporal. Este enfoque es especialmente apreciado en lugares con un clima cálido y en destinos vacacionales, ya que transmite una sensación de calma y serenidad, además de combinar armoniosamente con el entorno.
La combinación de funcionalidad, materiales naturales y la apuesta por la amplitud y la iluminación natural crean un espacio acogedor y estéticamente atractivo, un encanto atemporal que seguramente agradará tanto a propietarios como a visitantes. ¿Qué os parece? ¿Pasaríais las vacaciones aquí? ¡Feliz martes!
Vía: Bjurfors
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