Si vivís en un pequeño estudio como este de 39 m² y buscáis maximizar cada rincón, esta es nuestra propuesta para hoy con todas estas ideas inspiradoras. En un espacio así, que combina salón, dormitorio y zona de cocina con mesa de comedor para visitas, es esencial ser creativo para mantener además el presupuesto a raya.
Muebles reciclados, blancos y madera clara
Optar por muebles reciclados pintados de blanco para dar luminosidad y amplitud al espacio es un gran truco lowcost. Para romper el blanco, los toques de madera clara, más beige o blanco roto añaden calidez a la decoración, creando un ambiente acogedor y relajante.
Para maximizar la sensación de espacio, elegir muebles ligeros que no abrumen el ambiente también es clave. Las lámparas de diseño pueden ser un elemento distintivo que aporte estilo sin ocupar mucho espacio.
Textiles: La magia para transformar la cama
Utilizar muchos textiles para dar vida a la cama, como almohadas, cojines y mantas, es otro tip para crear calidez. Esto no solo le dará un aspecto acogedor, sino que también permitirá añadir pinceladas de color y textura. Pensad en esta cama si no tuviera ese faldón, la funda nórdica y todos los cojines, ¿a que parecería muy desangelada en medio de la habitación?
Flores frescas: Un toque de frescura
No subestiméis jamás en el poder de añadir ‘vida’ en casa :) y colores suaves, nada como unas flores frescas para dar dulzura y energía a un estudio. Colocar pequeños jarrones con flores y plantas en diferentes rincones, aporta un toque de naturaleza que transforma por completo las viviendas.
¿Qué os parece el estudio? Genial que esté dividida así la parte privada de la más pública, la cocina, ¿no? a nosotros nos encanta :)) ¡Feliz martes!
Vía: Kvarterest Mäkleri
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