Cuando vimos la receta en las redes de este queso fresco ricotta sabíamos que la teníamos que hacer, parecía tan fácil que casi no dábamos crédito y dicho y hecho.
Con los tres ingredientes necesarios nos pusimos manos a la obra y vamos, ¡qué maravilla! nos encantó el resultado y nos parece la mejor manera de disponer de dos ingredientes que llevan muchos postres y a veces nos son faciles de encontrar de buena calidad en el supermercado, el queso ricotta y el suero de leche o ya conocido como buttermilk.
El líquido que sale de colar el queso (buttermilk) no lo tiréis, nosotros lo reciclamos en un par de recetas más (os las enseñaremos) y el resto lo congelamos en un par de bolsitas, como si de caldo se tratara.
Nada se tira con esta receta, ya veréis. ¿Os apetece? ¿Os gusta el queso fresco? mirad que fácil ¡feliz viernes!
Receta de queso ricotta casero
Ingredientes:
-2 l de leche entera
-10 g sal
-40 ml zumo de limón o vinagre de vino blanco
Elaboración:
-Poner a hervir los 2 litros de leche en una cazuela de acero o cobre, añadir la sal.
-Calentar a fuego bajo hasta que hierva y espumee un poco. Apagar el fuego y echar el zumo de limón.
-Dejar que temple, se enfríe. Con un colador sacar el queso cuajado y ponerlo en un contenedor especial para queso fresco (nosotros no teníamos así que lo pusimos en bol con una tela de gasa y lo ibámos escurriendo un poco).
-Meter en la nevera unas horas, desmoldar y listo.
-El líquido de la cocción como os decíamos, no se tira, se puede aprovechar para recetas que lleven buttermilk o congelar.
Fotos: delikatissen
Receta: papafelice_ig
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