Hay viviendas que simplemente por su situación son perfectas, con pocos elementos son capaces de satisfacer al más exigente.
Pero si se le añade un poco de estilo y calor de hogar, entonces ni la vivienda más grande y lujosa le hacen competencia. ¿La prueba? este pequeña casita, tipo cabaña en Suecia, con su propio embarcadero y acceso al agua. No se puede pedir más.
En verano, cuando luce el sol y la temperatura es templada seguro que es destino cada fin de semana de la familia que la tiene, para disfrutar del mar, el bosque, el jardín y barbacoas.
En invierno, paseos matutinos por las mañanas con la luz solar por el suelo nevado del bosque, acaban en casa con un chocolate caliente junto a la chimenea, en el salón, para disfrutar de una tarde de juegos o cine.
Nos encanta esa terraza elevada de madera, perfecta para ir descalzo y descansar en una tumbona mientras uno se recarga entre tanta naturaleza, ¿a qué es una maravilla de propiedad a pesar de no tener lujos? ¡feliz lunes!
Vía: Fastighetsbyrån
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