Muchos edificios del centro de las grandes ciudades nos deslumbran con su bonita arquitectura de otras épocas. En el interior, algunas de sus viviendas esconden tesoros, que ninguna vivienda de nueva construcción puede igualar.
Fijaos en este apartamento nórdico de 84 m² y el magnífico suelo de madera maciza de roble en espiga que tiene, data nada menos que de los años 20, un tesoro que sin duda que habrá necesitado reparaciones y mantenimiento durante décadas, pero que luce espectacularmente y caracteriza a la vivienda con ese aire señorial, que solo revestimientos así aportan.
Las fotos nunca reflejan bien los atributos de la madera, su carácter y el tacto, pero nos lo imaginamos, debe ser una maravilla poder disfrutarlo. En general, el resto de la carpintería de la vivienda, puertas de doble hoja, puertas correderas, rodapies y ventanas están muy bien cuidadas y complementan perfectamente el suelo y el estilo de la vivienda.
La verdad, no sabemos que nos gusta más si el fabuloso o suelo o las puertas o esas sillas de diseño danés de roble ahumado, las sillas CH88T de Carl Hansen :)))))))) ¿a vosotros? ¡feliz martes!
Vía:Bolaget
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