Si se aprovechan bien, 39 m2 pueden dar para mucho, pueden convertirse en una vivienda atractiva, acogedora y funcional para una persona o una pareja.
Viendo las fotos de este apartamento en una antigua central eléctrica de 1913 reconvertida, vais a ver bien un ejemplo de cómo una vivienda pequeña si puede ser la solución. La conversión a edificio residencial se realizó en 1995, hace ya 29 años y aunque se puede apreciar en algunos lugares como el baño o la carpintería, la verdad es que es una vivienda bastante moderna.
La distribución abierta y la gran altura al techo son los puntos fuertes del apartamento. Con una planta así aprovecha mucho mejor el espacio y se gana en iluminación natural.
Para la decoración han escogido un estilo natural en blanco roto y madera y muebles funcionales y del tamaño adecuado, de manera que el conjunto se ve ligero y confortable. Buen uso de textiles y objetos decorativos para dar calidez. ¿Podríais vivir aquí? contadnos ¡feliz lunes!
Vía: Alvhem
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