Nada mejor que los colores pastel y una decoración sencilla para crear una atmósfera tranquila y relajante.
Así es como deberían ser los dormitorios infantiles siempre, acogedores, llenos de luz, funcionales y con estilo, deberían transmitir paz y serenidad, ser el entorno perfecto para que un niño duerma, juegue y sueñe.
Esta habitación tiene todas esas características, está bien iluminada por la luz natural que entra por la ventana, las paredes están en parte paneladas en madera pintada de rosa pastel y la otra parte cubiertas por un papel de pared con dibujos de granja, en un bonito verde empolvado que crea el contraste perfecto y da personalidad (el modelo «My Farm» de la marca sueca Majvillan).
La camita está colocada a un lado para disponer de más espacio de juego, con su dosel de gasa, el suelo de madera natural, la alfombra de borreguito y varias piezas de mobiliario y accesorios que sirven para almacenar ropa y juguetes, completan el dormitorio.
Es una maravilla que con tan poquitos elementos se pueda crear algo tan agradable y acogedor, por cierto, que el dormitorio principal de paredes negras en contraste con una cama en naturales, también es una preciosidad, ¿no creéis? ¡feliz martes!
Vía: Stadshem
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