Lejos de la paleta de colores neutros y pasteles, algo más habituales, esta cocina se atreve a explorar el contraste elegante de las paredes negras con muebles blancos y otros accesorios, un equilibrio perfecto entre luz y oscuridad.
Las paredes negras, revestidas con una pintura mate de alta calidad, crean un fondo dramático que realza la belleza natural de los muebles de madera lacados en blanco y la encimera de mármol blanco, que aporta un toque de lujo y sofisticación, mientras que los electrodomésticos de acero inoxidable integrados se suman a la estética minimalista del espacio.
La abundante luz natural que ingresa por las puertas al balcón juega un papel fundamental en la armonía de la cocina, creando un ambiente cálido y acogedor, incluso con las paredes oscuras.
Nos gusta igualmente como esas líneas rectas y el blanco y el negro se rompen con la mesa de comedor redonda y las bonitas sillas de madera.
Rematan la cocina textiles, plantas, una estantería y un par de láminas en la pared, la lámpara de estilo industrial y el menaje de cocina repartido por la encimera. ¿Os gustan estas cocinas de contrastes tan fuertes? ¡feliz martes!
Vía: Entrance
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