Nos encantan las propiedades que tienen historia, a las que el paso de los años y el cuidado de sus dueños, no las ha cambiado radicalmente.
Reformar una vivienda antigua y mantener el estilo original vintage o solo algunos elementos no es nada sencillo. Aquí tenéis un ejemplo: esta casa fue construida en 1884, hace 140 años, y viendo el interior y el exterior, nadie lo diría.
La villa está ubicada en un entorno idílico, en lo alto de una gran parcela, lo que le brinda privacidad y vistas al mar y al hermoso entorno.
Conserva perfectamente la esencia de su época y nos transporta a un pasado lleno de encanto, con su exterior de madera, las amplias habitaciones, suelo de madera maciza, la clásica chimenea sueca de hierro fundido y la de azulejos, molduras en los techos y altos rodapiés, entre muchas otras características.
No es nada fácil integrar muebles hechos en serie contemporáneos en ambientes rústicos clásicos, pero fijaos qué bien conseguido está en la cocina, por ejemplo. Lo creéis o no, la cocina es de Ikea con alguna modificación en puertas, pero fijaos qué bien elegido el color y los accesorios . ¿Cómo consiguen esos aires de antes? ¡Qué encanto tiene la cocina! Un trabajo espectacular de estilismo.
Es cuando subimos arriba, a los dormitorios y vemos las camas metidas dentro de unas alcobas de madera, es cuando más nos transportamos al pasado ¿qué os parecen? interesante dormir ahí ¿no? ¡feliz martes!
Vía: Alexander White
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