En una tranquila calle de un barrio residencial, se encuentra esta encantadora casa de estilo escandinavo que nos invita a entrar en un mundo de paz y armonía.
Es una casa pequeña de un par de plantas y sótano y tiene la típica fachada negra de muchas casas nórdicas, con detalles en madera y un techo de tejas rojas.
En el interior, la cocina es el corazón de esta casa, un espacio abierto al comedor y al salón muy familiar con un sofá cómodo, que invita a acurrucarse con una buena película o un libro, mientras que la chimenea crea un ambiente cálido y acogedor en los días fríos.
El jardín es un oasis de verde que completa la belleza de esta casa. Un terreno de 275 m inspirado en los jardines ingleses, el espacio está diseñado para crear una sensación de tranquilidad y armonía lleno de flores, plantas y árboles, que seguro proporcionarán frescor los días de verano y deliciosos aromas.
El contraste exterior de la madera negra y las flores y plantas es precioso, ¿no os parece? ¡feliz miércoles!
Vía: Alvhem
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