Si en una decoración de estilo nórdico minimalista incluimos mucho negro y gris, aportamos un aire de sofisticación y atemporalidad a cualquier espacio.
En este apartamento sueco las paredes pintadas en un tono gris oscuro crean un ambiente acogedor y envolvente, mientras que el techo, en un tono gris más claro, aporta amplitud y luminosidad al espacio, ese es el poder del contraste en una misma gama cromática.
El mobiliario del salón, la cocina y el dormitorio siguen la misma línea minimalista. Armarios lisos en negro mate elegantes y modernos, suelo de madera natural maciza en espiga que añade un toque de calidez al espacio, mobiliario de diseño sencillo y líneas depuradas, en contraste con las molduras del techo y rosetones adornados con filigranas.
Todos estos detalles marcan mucho la diferencia y aportan personalidad a una vivienda, fijaos como el exterior no parece un edificio muy lujoso, pero el interior de este piso de solo 62 m² y un dormitorio desborda elegancia. ¿Os atreveríais con tanto negro? ¡feliz lunes!
Vía: Alvhem
1 Comment
Yolanda
17/06/2024 at 09:16Una maravilla. De lo mejor que he visto o por lo menos a mí más me ha gustado en el estilo nórdico. Bien es verdad que puede terminar cansando tanta oscuridad pero también cansa el típico blanco.
Lo único que no me convence es el espejo del salón. Los espejos, por mucho que se quieran tener bien, siempre tienen polvo o alguna marca, y encima ese tan grande…..