Aunque la mayoría desea una isla en su cocina, elegir una península suele ser una mejor opción, especialmente en las cocinas pequeñas.
Básicamente porque ampliamos el espacio de almacenamiento, importantísimo en cocinas pequeñas y abiertas, en las que los muebles de cocina, tanto superiores como inferiores, suelen ser menos numerosos que en una cocina independiente cerrada.
Si elegimos la isla, el hueco sin conectar a la pared es espacio muerto, con la península sin embargo colocamos cuando menos un armario más.
En este ejemplo, de este pequeño piso sueco de 52 m² , la península no tiene zona de trabajo, es decir, ni está el fregadero, ni la vitrocerámica, es todo espacio de encimera y la idea de poner una parte más baja que hace las veces de mesa, es una grandísima idea.
Al ser un piso tan pequeño, nos ahorramos la mesa de comedor y el resto del espacio queda despejado para salón. Imaginad que además de la península/encimera tuviéramos que hacer un sitio en la cocina abierta para una mesa de comedor, perderíamos completamente la sensación de amplitud que hay ahora. ¿Qué os parece, os gusta? ¡Feliz miércoles!
Vía: Lundin
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