Con un estilo nórdico muy marcado, este dúplex de montaña se presenta como la vivienda ideal para pasar las vacaciones de invierno en familia.
Salón nórdico de montaña con vistas y acogedor
La sala de estar transmite una sensación de tranquilidad, confort y armonía con la naturaleza. Es un espacio ideal para relajarse y disfrutar del paisaje:
- Paredes: Las paredes están revestidas con paneles de madera de tonos claros, creando una atmósfera cálida y natural.
- Ventanas: Grandes ventanales que dejan entrar abundante luz natural y ofrecen vistas panorámicas del paisaje exterior.
- Suelo: Un suelo de madera claro unifica el espacio y aporta una sensación de amplitud.
- Sofá y sillones: Un sofá modular gris claro y dos sillones blancos, ambos con cojines y mantas de textura suave, invitan a la relajación.
- Mesa de centro: Una mesa de centro redonda de madera con un diseño sencillo y elegante.
- Chimenea: Una chimenea de piedra aporta un toque rústico y acogedor a la estancia.
- Decoración: La decoración es minimalista y elegante, con detalles como una lámpara de brazo largo, plantas y cuadros en blanco y negro.
Colores y materiales:
El salón abierto a la cocina es sólo un ejemplo de cómo está decorada toda la vivienda, en la que predominan los tonos claros y neutros, como el blanco, el gris y el beige, típicos del estilo nórdico. Los materiales naturales como la madera, la piedra y las pieles aportan calidez y textura al espacio.
¿Qué zona de la casa os gusta más? Los dormitorios son sencillos y muy cálidos, lo mismo que el salón, pero seguro que en ese rincón de la cocina y el comedor, cuando la mesa se llene con toda la familia, pasarán momentos inolvidables. ¡Feliz lunes!
Fotos propiedad Skeppsholmen
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