¿Quién no ha soñado alguna vez con escapar de la rutina y refugiarse en una acogedora cabaña como esta en medio de la naturaleza? Tiene todo lo necesario y el estilo que nos gusta para disfrutar del exterior unas horas, pero sobre todo del interior cuando el clima ya no nos permite otra cosa.
La madera es la protagonista indiscutible de esta casita de vacaciones el interior y el exterior, en su forma natural o pintada, en suelos, paredes y techos creando una atmósfera envolvente y acogedora y también en muebles, un material a tono con el entorno, una zona de lagos y bosques en el corazón de Suecia.
Un refugio nórdico en Siljansnäs
Situada en el idílico entorno de Siljansnäs, esta cabaña de 50 m² es un verdadero oasis de paz. Sus ventanales enmarcan el paisaje natural, permitiendo que la luz inunde el interior y conectando así con el exterior en todo momento. La chimenea de leña, un elemento esencial en cualquier cabaña nórdica, aporta un toque cálido y acogedor durante los meses más fríos.
Diseño interior: sencillez y funcionalidad
El interior de la cabaña es un ejemplo perfecto de diseño nórdico: líneas sencillas, muebles funcionales y una paleta de colores neutros que crean un ambiente sereno y relajante. La cocina abierta, invita a preparar deliciosas comidas y disfrutarlas en compañía. La zona del salón, con dos cómodos sofás y la chimenea es el espacio ideal para relajarse y pasar tiempo en familia o con amigos.
Nos parece el refugio ideal para una escapada para verano e invierno ¿os gusta? ¡feliz martes!
Fotos propiedad: Svensk Fastighetsförmedling
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