La tarta Linzer es una receta clásica de la repostería, el típico dulce que aparece en todas las series y películas, con relleno de mermelada y una tapa de masa en forma de reja. A pesar de ser un postre súper reconocido, lo cierto es que en España no resulta una receta tradicional, por lo que pocas personas se atreven a prepararla.
Sin embargo, lo cierto es que la tarta Linzer es una elaboración igual de deliciosa que fácil de hacer. Por eso, hoy queremos darte la receta de este clásico de la repostería, utilizando un sabor único gracias al relleno de mermelada de albaricoques de Murcia PURAFRUTA Helios, con el que conseguirás un resultado increíble.
Así, utilizando el relleno de fruta untable de Helios, con 100 gramos de albaricoques por cada 100 gramos de producto y solo con azúcares provenientes de la propia fruta, tu y tus invitados podréis disfrutar de un postre delicioso y natural. Además, los albaricoques de Murcia que se utilizan para la mermelada de PURAFRUTA son de cultivo local, de proximidad y proceden de España, por lo que te asegurarás de estar utilizando un ingrediente de alta calidad.
Receta de tarta Linzer
Esta receta de la tarta Linzer es apta para todos los niveles e, incluso, para todas las edades, ya que se trata de una elaboración sencilla y divertida de preparar. Se puede tener lista en apenas una hora y resulta perfecta para esas ocasiones en las que aparecen invitados sorpresa o queremos llevar un detalle dulce a alguna celebración sin complicarnos demasiado. Las cantidades que te proponemos a continuación te darán para una tarta de entre 8 y 10 porciones.
Ingredientes:
· 200 gramos de harina de almendra
· 150 gramos de harina de trigo
· 125 gramos de mantequilla
· 250 gramos (1 bote) de PURAFRUTA Albaricoque de Helios
· 100 gramos de azúcar moreno
· 1 huevo
· 1/2 cucharadita de canela en polvo
· 1 pizca de sal
· Azúcar glas
· Molde redondo de 20 centímetros de diámetro
· Papel vegetal para hornear
Elaboración:
· El primer paso para elaborar esta deliciosa tarta Linzer es preparar la masa. Para esto, en un bol grande añadiremos los 200 gramos de harina de almendras junto con los 150 gramos de harina de trigo, previamente tamizada.
· En este bol añadiremos también la media cucharadita de canela y una pizca de sal. Integramos bien todos los ingredientes secos, removiendo con unas varillas.
· A continuación, sacaremos los 125 gramos de mantequilla de la nevera, ya que, a diferencia de otras recetas, necesitamos que esté bien fría. Cortamos la mantequilla en dados pequeños y la añadimos al bol de los ingredientes secos.
· Mezclamos con las manos, deshaciendo bien la mantequilla y haciendo que se integre con las harinas, sin dejar que se derrita demasiado. Una vez tengamos la mantequilla medianamente integrada, pasamos a remover con unas varillas hasta conseguir una textura arenosa.
· Cuando lo hayamos conseguido, incorporamos al bol los 100 gramos de azúcar moreno y el huevo, amasando primero con las varillas y luego con las manos hasta que hayamos formado una masa suave.
· Una vez tengamos la masa, la redondeamos y la envolvemos en un film transparente para dejarla reposar, al menos, durante 30 minutos en la nevera.
· Cuando haya pasado el tiempo de reposo, precalentamos el horno a 200º grados, con calor arriba y abajo.
· Con una nuez de mantequilla o con un poco de aceite de oliva o girasol, engrasamos el molde redondo y colocamos encima el papel de horno para evitar que la masa se pegue al fondo.
· Pasamos entonces a extender la masa. Dividimos la bola que teníamos en la nevera en dos partes, una ligeramente más grande que la otra. La bola más pequeña la volvemos en film y la reservamos en la nevera.
· Cogemos la porción de masa más grande y la extendemos con ayuda de un rodillo sobre una encimera, sobre la que habremos espolvoreado previamente un poco de harina de trigo. Debemos conseguir una forma circular que sea más grande que el diámetro del molde, ya que queremos colocar la masa y que cubra tanto la base como los bordes.
· Una vez tengamos la masa colocada en el molde la horneamos durante 10 minutos a 200 grados, para que se dore ligeramente.
· Una vez pasado este tiempo, sacamos la masa del horno y la rellenamos con los 250 gramos de Albaricoques PURAFRUTA de Helios, cubriendo todo el fondo de la tarta y asegurándonos de que la mermelada ocupe toda la base de forma uniforme.
· El siguiente paso será crear las tiras decorativas con la otra porción de masa que habíamos reservado en la nevera. La extendemos igualmente sobre una superficie enharinada con ayuda de un rodillo y la cortamos en tiras finas, de 1 o 2 centímetros de ancho; no te preocupes si quedan muy largas, las podrás cortar con el borde del molde sin problema.
· Vamos colocando cada una de las tiras sobre la mermelada, creando la clásica forma de rejilla.
· Volvemos a meter la tarta en el horno, bajamos la temperatura a 180º y dejamos que se cocine durante unos 25 a 30 minutos o hasta que se vea dorada.
· Dejamos templar la tarta antes de desmoldarla y, una vez esté fría, espolvoreamos un poco de azúcar glas por encima para decorar.
Autor Sara Guerra
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