Ni un centímetro de planta sin utilizar en los 41 m² de confort de este apartamento bien aprovechado y con estilo.
La cocina y el salón se presentan en una solución abierta en forma de L con buen espacio de movimientos. Un salón que irradia calidez y modernidad, bien iluminado y amueblado con mucho gusto, con un sofá blanco roto, una mesa de centro, un sillón una ligera estantería modular y una amplia mesa de comedor, donde pueden comer hasta 4 personas cómodamente.
La luz natural juega un papel fundamental, inundando la estancia a través de un gran ventanal. La lámpara de techo moderna, con su diseño minimalista y elegante, se convierte en el centro de atención y aporta un toque de sofisticación.
La paleta de colores es suave y relajante, con el blanco roto como protagonista en paredes y cortinas, creando una sensación de amplitud y luminosidad.
La cocina está bien resuelta, con muebles en un color sobrio y cálido gris – topo, que contrasta con los cremas de salón perfectamente.
El bonito parquet de roble en espiga se repite en el pasillo y lleva hasta el único dormitorio, pequeño pero decorado con cuidado, con suaves textiles y mucho almacenaje, problema recurrente en las viviendas pequeñas. Según la ficha de la inmobiliaria a la vivienda le corresponden dos trasteros en el sótano y en el ático del edificio, cosa también muy común en estos edificios suecos, lo que ayuda y mucho en el tema del almacenaje.
A nosotros nos parece un apartamento perfecto para una persona y si se saben organizar para dos también, un espacio en el que respira estilo y confort. ¿qué opináis? ¡feliz miércoles!
Fotografías propiedad BlumenthalHoffman Fastighetsmäkleri
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