Esta cocina de alto contraste nórdica lo tiene todo: estilo, funcionalidad y un ambiente que invita a pasar horas cocinando y compartiendo.
Contraste blanco y negro que enamora
El secreto de esta cocina reside en el alto contraste entre el blanco impoluto de las paredes y el negro intenso de los muebles. Esta combinación crea un efecto visual impactante y elegante, que aporta profundidad y personalidad al espacio.
Mármol, madera y diseño: la combinación perfecta
La encimera de mármol añade un toque de lujo y sofisticación, mientras que los accesorios de madera natural (desde la tabla de cortar hasta los utensilios) aportan calidez y un aire rústico muy actual. La cafetera Moccamaster blanca más el resto del menaje de mesa y cocina, serían el guiño al diseño de calidad. La mezcla ideal de elementos entre lo moderno y lo tradicional.
Las estanterías a la vista son otro elemento clave de esta cocina. No solo sirven para guardar los platos y vasos, sino que también se convierten en un elemento decorativo más. Es una forma de mostrar las piezas de vajilla favoritas y darle un toque personal a la cocina.
La mesa y las sillas vintage son el contrapunto perfecto al diseño moderno de la cocina. Aportan un toque de nostalgia y calidez, creando un ambiente acogedor y familiar. Perfecto para disfrutar de una comida con amigos o familiares.
En resumen, esta cocina de alto contraste es mucho más que un espacio para cocinar. Es un lugar para compartir, crear recuerdos y disfrutar de la compañía de los seres queridos. Un espacio donde el diseño y la funcionalidad se unen para crear un ambiente único y especial, nos parece preciosa ¿a vosotros? ¡Feliz jueves!
Fotos propiedad Alvhem
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