Este elegante salón es un claro ejemplo de cómo la arquitectura puede convertirse en el lienzo perfecto para el diseño de interiores. La doble altura y el gran ventanal inclinado son los protagonistas indiscutibles, regalándonos una sensación de libertad y conexión con el exterior que nos transporta a un mundo de serenidad y belleza.
Al adentrarnos en este espacio, la luz natural nos envuelve con su calidez, inundando cada rincón y resaltando la pureza de las líneas y la elegancia de los materiales.
La decoración minimalista se convierte en el complemento perfecto, donde cada mueble y cada objeto han sido cuidadosamente seleccionados para crear un ambiente de sofisticación y equilibrio.
La escalera de diseño, con su estructura ligera y minimalista, se convierte en un elemento escultórico que conecta los dos niveles del salón, aportando un toque de modernidad y originalidad.
La paleta de colores neutros, donde predominan los grises, blancos y negros, crea un fondo sereno y elegante, permitiendo que la luz y las vistas se conviertan en los protagonistas indiscutibles.
Es una pena que no esté disponible el plano, para ver exactamente la distribución y las terrazas, que parece que haya varias. Nos parece divertido que haya acceso desde el cuarto de baño principal a una terraza, ¿os habéis fijado? ¡feliz jueves!


































Fotos propiedad Alvhem
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