Una cocina de distribución irregular puede convertirse en un espacio funcional, estiloso y donde cada centímetro cuente. A veces, las peculiaridades arquitectónicas pueden parecer un desafío, pero con las ideas adecuadas, se transforman en una oportunidad para crear ambientes únicos.
En el apartamento que os traemos hoy, la cocina presenta una planta alargada y estrecha y hace como una curva (en el plano lo veréis más claro), con una ventana que, si bien aporta luz natural, también condiciona la distribución del mobiliario. Sin embargo, como podéis ver en la imagen, se ha logrado un resultado impecable, donde la funcionalidad y la estética van de la mano.
Distribución inteligente y adaptada:
Una de las claves para resolver una cocina irregular es adaptar la distribución a la forma del espacio. En este caso, se ha optado por una disposición lineal en la pared más larga, concentrando la zona de cocción y la de lavado. Esta elección permite dejar un pasillo central despejado, facilitando el movimiento a pesar de la estrechez.
En el extremo de la cocina, aprovechando el hueco junto a la ventana, se ha creado un pequeño y acogedor comedor de diario. Una mesa rectangular estrecha, acompañada de sillas ligeras, se ajusta perfectamente al espacio disponible, ofreciendo un lugar agradable para desayunar o cenar tranquilamente con vistas al exterior.
Mobiliario funcional y ligero:
El mobiliario elegido juega un papel crucial en la sensación de amplitud. Los armarios de cocina en color blanco roto ayudan a reflejar la luz natural y visualmente hacen que el espacio parezca más grande. Las puertas con detalles acristalados en algunos armarios superiores aligeran aún más el conjunto y permiten ver el interior, añadiendo un toque decorativo.
Los cajones con tiradores discretos ofrecen una gran capacidad de almacenaje y ayudan a mantener la encimera despejada. La encimera de madera clara aporta calidez y contrasta de forma agradable con el blanco del mobiliario.
Aprovechando la luz natural y los detalles:
La ventana es un elemento protagonista en esta cocina. Se ha dejado libre en la medida de lo posible para maximizar la entrada de luz natural. Un par de lámparas colgantes de diseño sencillo sobre la mesa del comedor complementa la iluminación general y crean un punto focal interesante.
En cuanto a los detalles, se han utilizado elementos decorativos sutiles como plantas aromáticas en macetas sobre la encimera y utensilios de cocina a la vista, que aportan un toque hogareño sin recargar el espacio. La pared con azulejos tipo metro en la zona de la encimera y el fregadero es un clásico que nunca falla y añade textura al ambiente y el papel de pared calidez y sensación de hogar.
¿Tenéis alguna habitación con distribución peculiar en casa? ¿Qué soluciones habéis encontrado para aprovechar el espacio al máximo? ya nos contáis, ¡feliz lunes!
Fotos propiedad Historiska hem
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