Esta joya escandinava de 85 m² nos encanta no solo por el estilo, sino también por la cocina abierta, donde la luz fluye sin obstáculos y la funcionalidad se une a la estética con una naturalidad asombrosa.
La paleta de colores neutros, tan característica del estilo nórdico, crea una atmósfera de calma y serenidad. Los blancos, grises suaves y toques de madera clara son los protagonistas, permitiendo que la luz natural, que inunda cada rincón gracias a sus grandes ventanales, se convierta en un elemento decorativo más.
La cocina abierta protagonista
Uno de los puntos fuertes de esta vivienda es, sin duda, su cocina abierta. Integrada perfectamente en el espacio social, fomenta la conexión entre las diferentes áreas y facilita la vida diaria. ¿Os imagináis preparando vuestras recetas favoritas mientras compartís momentos con vuestros invitados en el salón?
La distribución inteligente del mobiliario define sutilmente los límites entre la cocina, el comedor y la zona de estar, creando un flujo visual armonioso y una sensación de amplitud muy agradable.
En la cocina, los muebles de líneas sencillas y colores neutros se combinan con encimeras de piedra despejadas y detalles prácticos. No faltan las plantas, un elemento clave para aportar un toque de frescura y vida a cualquier ambiente escandinavo. La luz, tanto natural como artificial, se ha cuidado al detalle, con lámparas de diseño que no solo iluminan, sino que también añaden un punto de interés visual.
Si seguís el tour del ático veréis que hay muchos detalles para inspirarnos, en los dormitorios, el salón en incluso ese práctico aseo convertido en lavandería o la terracita. ¿Qué os ha parecido esta inspiración escandinava? ¿Qué detalles os han gustado más? ¡Feliz lunes!
Fotos propiedad Entrance mäkleri
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